[Solar-general] Un pato es un pato

Pablo Manuel Rizzo info en pablorizzo.com
Dom Mar 14 17:44:00 CET 2010 

Desde el principio vimos muchas similitudes entre el proceso desatadon en
Solar el a帽o pasado y el conflicto en Honduras. Creo que sigue habiendo
paralelismos, ahora con la aprobaci贸n "democr谩tica" de las propuestas de
Pisani y compa帽铆a. En vez de asesinatos y violaciones, aqu铆 tenemos que
hablar de censura y expulsiones, pero el proceso antidemocr谩tico de toma del
poder seguido de desgaste de la comunidad hasta lograr la "legitimaci贸n"
aparente mediante votaci贸n es parecido.


Un pato es un pato
Por Santiago O鈥橠onnell

 Si camina como un pato y dice cuac, debe ser un pato. M谩s all谩 de algunas
formalidades importantes, el gobierno de Porfirio Lobo (foto) en Honduras se
parece demasiado a una dictadura. O por lo menos a lo que muchos argentinos
entendemos por dictadura.

Hace dos semanas, la Comisi贸n Interamericana de Derechos Humanos public贸 un
informe lapidario. 鈥淒eplora asesinatos, secuestros y agresiones en Honduras鈥
desde el t铆tulo y cuenta cosas que suenan conocidas.

鈥淟a CIDH condena y lamenta los asesinatos de tres miembros activos de la
resistencia al golpe de Estado, registrados el 煤ltimo mes en Honduras.
Asimismo, la CIDH deplora los secuestros, detenciones arbitrarias,
violaciones sexuales y allanamientos ilegales de que han sido v铆ctimas
personas de la resistencia contra el golpe de Estado y sus familiares. La
CIDH expresa tambi茅n su profunda preocupaci贸n ante la informaci贸n obtenida
de que hijos e hijas de activistas est谩n siendo amenazados y hostigados, y
que en dos casos han sido asesinados.鈥

El informe pas贸 desapercibido en los grandes medios que entonces desplegaban
la noticia de Orlando Zapata Tamayo, quien hab铆a muerto haciendo huelga de
hambre en una c谩rcel de Cuba. Uno no puede defender que un recluso muera de
inanici贸n en su celda, ya sea prisionero de conciencia o delincuente com煤n.
Pero 茅sa es otra historia.

El caso es que al mismo tiempo, no muy lejos de Cuba y casi en silencio, un
grupo de represores, escuadrones de la muerte activados por un golpe de
Estado, inventaba una nueva metodolog铆a terrorista para suprimir la protesta
social: usar a los hijos.

鈥淟a Comisi贸n observa con consternaci贸n que se estar铆a asesinando,
secuestrando, agrediendo y amenazando a los hijos de los l铆deres del Frente
de Resistencia, como una estrategia para acallarlos. En este sentido, el 17
de febrero de 2010 apareci贸 ahorcada Dara Gudiel, de 17 a帽os de edad, en la
ciudad de Danl铆, departamento de Para铆so. Dara Gudiel era hija del
comunicador social Enrique Gudiel, quien dirige un programa de radio llamado
Siempre al Frente con el Frente, donde se transmiten informaciones sobre la
resistencia. D铆as antes de aparecer ahorcada, Dara Gudiel hab铆a sido
liberada, luego de permanecer secuestrada dos d铆as, durante los cuales
habr铆a sido maltratada f铆sicamente.

鈥淧or otra parte, el 9 de febrero de 2010 fueron secuestrados cinco miembros
de una familia que es activa en la resistencia, por siete hombres
fuertemente armados que vest铆an uniforme militar y ten铆an el rostro cubierto
con gorros pasamonta帽as. Una de las personas secuestradas era una joven que
hab铆a denunciado en agosto de 2009 haber sido violada sexualmente por cuatro
polic铆as luego de haberla detenido en una manifestaci贸n contra el golpe de
Estado perpetrado el 29 de junio. El 9 de febrero, los hombres armados
interceptaron un veh铆culo en el cual viajaba la joven junto a su hermano, su
hermana y otras dos personas, cuando les ofrecieron las llaves del auto,
respondieron que lo que quer铆an era a la joven, 鈥榓 ver si esta vez los
denunciaba鈥. Los cinco fueron obligados a caminar monta帽a adentro, donde dos
de las mujeres fueron violadas sexualmente, la tercera fue v铆ctima de robo y
amenazas de muerte, y los dos hombres fueron sometidos a torturas f铆sicas.鈥

Quiz谩 la denuncia no llam贸 la atenci贸n porque no fue nada a contracorriente
de los 煤ltimos acontecimientos a nivel regional. En la cumbre de Canc煤n del
mes pasado, Brasil dio luz verde para el regreso de Honduras a la
Organizacion de los Estados Americanos. No es un dato menor. Adem谩s de ser
el pa铆s m谩s poderoso de Latinoam茅rica, Brasil hab铆a sido el que m谩s se hab铆a
comprometido con la continuidad democr谩tica en Honduras, al punto de
albergar durante varios meses en su embajada de Tegucigalpa al presidente
derrocado, con la esperanza de que el golpe se pudiera revertir.

La semana pasada, bajo la atenta mirada de la secretaria de Estado
estadounidense Hillary Clinton, de gira por la regi贸n, los pa铆ses de
Centroam茅rica, incluida la Nicaragua sandinista, aceptaron el regreso de
Honduras al organismo regional, SICA, y comprometieron su apoyo para su
vuelta a la OEA. Horas m谩s tarde, el flamante presidente salvadore帽o y
referente del frente Farabundo Mart铆, Mauricio Funes, fue recibido por Obama
en el Sal贸n Oval, un logro que l铆deres de pa铆ses m谩s importantes y gobiernos
m谩s afines todav铆a esperan concretar. Al salir de la reuni贸n, Funes abog贸
por la reinserci贸n de Honduras en la comunidad internacional.

El aislamiento ha terminado. Las elecciones hondure帽as del 29 de noviembre
promovidas por Estados Unidos fueron razonablemente participativas, aunque
hasta el d铆a de hoy no se conoce bien el nivel de abstenci贸n que tuvieron,
ya que ning煤n organismo internacional de talla las monitore贸. Pas贸 el
tiempo, Brasilia y Washington arreglaron sus cuitas y Manuel Zelaya, el
presidente derrocado, qued贸 en el olvido. Salvo honrosas excepciones, claro
est谩.

Pero como todo fruto de un 谩rbol envenenado, el gobierno electo de Porfirio
Lobo ha continuado ciertas pr谩cticas de la dictadura que son mortales para
la salud de cualquier democracia que se precie de tal.

La persistencia del terrorismo de Estado en Honduras no es casual. En este
gobierno el dictador Goriletti ocupa una banca de diputado vitalicio y el
general golpista Romeo V谩zquez Vel谩zquez ha sido premiado con un puesto
gerencial en la telef贸nica estatal.

Para colmo, la seguridad est谩 a cargo del sobrino y ladero del militar que
introdujo a los represores argentinos de la dictadura que llegaron a
Honduras en 1979 para ense帽ar su metodolog铆a terrorista.

En efecto, el secretario de Seguridad de Lobo es Oscar Alvarez. El
funcionario es sobrino del general Gustavo Alvarez Mart铆nez, graduado en el
Colegio Militar de El Palomar en los a帽os 鈥70, jefe de las fuerzas armadas
hondure帽as entre 1982 y 1984, el m谩s notorio violador de derechos humanos de
su pa铆s, confeso admirador de la dictadura argentina y hu茅sped en Palmerola
del destacamento del Batall贸n 601 enviado a Centroam茅rica para dictar
c谩tedra sobre torturas y desapariciones.

El actual secretario de Seguridad es adem谩s el arquitecto de la pol铆tica de
s煤per mano dura contra las 鈥渕aras鈥 o pandillas, cuando ocup贸 el mismo cargo
que tiene ahora durante la presidencia de Ricardo Maduro (2002-2006). A su
cruzada contra la 鈥渄elincuencia鈥 de j贸venes sin futuro ahora le ha acoplado
un nuevo enemigo, los 鈥渟ubversivos鈥 sobrevivientes de la campa帽a de
aniquilaci贸n del t铆o Gustavo.

Es bajo su pol铆tica de seguridad que aparece una nueva forma de terrorismo
de Estado. Ya no se ataca frontalmente a los blancos elegidos, sino que se
hace a trav茅s de lo que esas personas m谩s quieren, que son sus hijos. Para
lograr mayor eficiencia se hace gradualmente, desde la amenaza de muerte a
la violencia f铆sica y al asesinato liso y llano, buscando as铆 quebrar a los
padres para que desistan de sus activistas pol铆ticas.

Como suele pasar en estos casos, la represi贸n persigue fines tanto pol铆ticos
como econ贸micos, ya que los l铆deres de la resistencia son tambi茅n, en muchos
casos, l铆deres comunales y sindicales, especialmente del gremio docente, el
m谩s activo de la resistencia. Y los mismos empresarios medi谩ticos y grupos
econ贸micos que apoyaron el golpe hoy se benefician con el clima de terror
que siembran las patotas activadas por Romeo y Goriletti, que hoy act煤an a
la sombra del manto de legalidad que consiguieron Alvarez y Lobo.

Est谩 bien. Lo hecho, hecho est谩. Los hondure帽os eligieron y es l贸gico que no
quieran volver atr谩s. El tiempo pas贸. Pero en el apuro de Washington y
Brasilia por cerrar este desagradable cap铆tulo, no estar铆a de m谩s exigirles
que en vez de preparar una fiesta de bienvenida le exijan a Honduras un
m铆nimo respeto por los m谩s elementales derechos humanos.

Porque un pato es un pato y ya sabemos lo que hacen los patos. Hacen lo que
hacen porque no saben hacer otra cosa, y tambi茅n lo hacen porque no pueden
parar.

sodonnell en pagina12.com.ar

Link a la nota:
http://www.pagina12.com.ar/imprimir/diario/elmundo/4-141983-2010-03-14.html


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Pablo Manuel Rizzo
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