<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.5730.13" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff>
<DIV>
<P>IMPORTANCIA DE LOS INGENIEROS </P>
<P> </P>
<P>1. La necesidad de más y mejores ingenieros en la Argentina está ligado al
modelo económico y social que pretendemos para nuestro país:</P>
<P>a. Si el modelo es el de un país agroexportador de materias primas sin valor
agregado, no necesitamos mucho a los ingenieros;</P>
<P>b. Si el modelo es el de un país con un grado de industrialización de baja
complejidad (ensambladores o armadores de piezas importadas), tampoco
necesitamos mucho a los ingenieros;</P>
<P>c. Si nos dedicamos a producir, pero repitiendo los diseños que nos proveen
los países de punta, tampoco los necesitamos.</P>
<P>En estos casos, la única forma de exportar es teniendo la ventaja comparativa
de una mano de obra calificada pero barata. En la medida que los trabajadores
quieran lograr mejores condiciones, dejamos de ser competitivos.</P>
<P>d. Por ello el modelo que impulsamos desde el Frente Progresista es el de un
país integrado y equilibrado, productor de materias primas pero exportador de
productos elaborados, industrializados, en donde se privilegie la calidad y la
innovación tecnológica. De esta forma la competitividad a nivel internacional no
se perderá si nuestros trabajadores ganan lo que deben. </P>
<P>2. Para lograr un modelo económico y social en que seamos productores –para
el mercado interno y externo- de productos de buena calidad y de contenido
tecnológico innovador, la Argentina requiere más y mejores ingenieros.</P>
<P>3. Los ingenieros son, por lo tanto, los generadores de un efecto
multiplicador en cuanto a la generación de empleo, y de empleo calificado. No
para sí, sino para los cientos y miles de trabajadores que en las distintas
ramas transforman los proyectos y los desarrollos en productos de uso y
aplicación en las distintas ramas de la actividad humana. </P>
<P>4. la Ingeniería es motor de la Industria Nacional, pero también debemos ser
de interés para las grandes empresas tecnológicas globales que pueden ver en la
Argentina un lugar para encarar planes de investigación y desarrollo, y
llevarlos a la práctica. Si nuestros profesionales tiene una larga tradición de
éxito en los países desarrollados, nada impide que, si se dan las condiciones
favorables, en un país creíble, encuentren quiénes quieran invertir para que
esos proyectos exitosos puedan ser llevados a cabo en la Argentina. De esta
forma se auyentará el peligro de la fuga de profesionales.</P>
<P>5. Pero la Ingeniería no solamente tiene que ver con la industria. También
con los servicios, y los servicios públicos, los que han sido desmantelados en
la década del 90 y en los que todavía no se ha podido reconstruir los planteles
técnicos en muchas áreas clave. Por ejemplo, en la energía eléctrica, en el
hidroelectricidad, en la industria ferroviaria, en los astilleros. Hubo
especialidades que prácticamente desaparecieron en la Argentina. </P>
<P>6. Un capítulo aparte merece el sector agropecuario. La explotación en el
campo ya no es más lo que era. Ahora es una verdadera industria agraria, que
insume y demanda cantidades crecientes de tecnología. la maquinaria agrícola, la
bioingeniería, la aplicación de la genética, las aparatos de comunicaciones y de
posicionamiento satelital, el estudio de suelos, los sistemas de regadío y las
canalizaciones para drenaje de las tierras, los equipos para la producción
lechera, etc., la sustitución de combustibles fósiles por otros de origen
vegetal, , la producción de aceite, de vino, los sistemas frigoríficos y las
técnicas más modernas de preservación de alimentos, la industria textil de
fibras naturales vegetales y animales (a las que se está volviendo por razones
ecológicas) y toda la industria alimenticia que deriva del campo, e incluso el
aprovechamiento de los subproductos que se generan, todo requiere de
aplicaciones que quedan en manos de los ingenieros en sus diversas
especialidades, con el fin de profundizar esta revolución científico –
tecnológica que ha nivel mundial se ha presentado en la actividad
agropecuaria.</P>
<P>7. Además de todo esto, la cada vez más compleja sociedad hace que se
requieran ingenieros en todas las áreas: en la seguridad vial y aeronáutica, en
el control de la calidad del mantenimiento de los edificios, en la higiene y
seguridad laboral, en la construcción de edificios inteligentes, en la
aparatología que se usa en medicina y en bioquímica, etc. Todo enmarcado en la
preservación del ambiente y de los recursos naturales.</P>
<P>8. No debemos dejar de pensar en todo lo que implica la Informática y la
importancia que podemos tener como país generador de software, con programas
para infinidad de aplicaciones; así como en la fabricación de hard, es decir,
componentes para computadoras. </P>
<P>9. Este mundo cada vez más tecnodependiente hace que sea imprescindible tener
la mirada de los ingenieros en la cosa política. la participación de los
ingenieros no ya solo en los equipos técnicos sino en el centro de las
estructuras de toma de decisión política es un hecho creciente en las sociedades
de más rápido crecimiento, y es algo que debemos entender e incentivar desde el
interior del partido político.</P>
<P>10. Por todo ello, sin despreciar a otras profesiones, creemos que hay que
darle a las Ingenierías y a los ingenieros la importancia que se merecen. Para
un modelo de país verdaderamente progresista , necesitamos de ingenieros ya sea
con las especializaciones tradicionales, ya con nuevas especializaciones de
grado y de posgrado. Las facultades deben tener reflejos rápidos para acompañar
los requerimientos de una sociedad en profundo cambio.</P>
<P>11. El estudio de la Ingeniería no es sencillo. Requiere de un gran esfuerzo
y dedicación. También exigen, a lo largo de toda la vida profesional, una
actualización permanente. A los jóvenes se les oferta carreras cortas, muchas
veces pseudotecnológicas, de nivel terciario, “con rápida salida laboral”. esta
competencia ahuyenta muchas veces y termina frustrando a muchos que podrían
llegar a ser excelentes ingenieros.</P>
<P>12. Por ello, sin coartar la libertad que tiene cada joven de seguir la
carrera universitaria o terciaria que su vocación indique, y sin desmerecer la
autonomía universitaria, creemos que es deber del Estado el incentivar el
estudio de la Ingeniería en la medida que se reconozca su rol estratégico.</P>
<P>13. Concomitantemente, debe estudiarse la forma para que el graduado joven
tenga la retribución social y económica acorde al esfuerzo que ha realizado para
recibirse.</P>
<P> </P>
<P> José María Petruzzo
<jmpetruzzo@yahoo.com.ar></P></DIV></BODY></HTML>