<!DOCTYPE HTML PUBLIC "-//W3C//DTD HTML 4.0 Transitional//EN">
<HTML><HEAD>
<META http-equiv=Content-Type content="text/html; charset=iso-8859-1">
<META content="MSHTML 6.00.5730.13" name=GENERATOR>
<STYLE></STYLE>
</HEAD>
<BODY bgColor=#ffffff>
<DIV>
<DIV>
<DIV class="notePermalinkSidecol lfloat"><A class=profile-picture
href="http://www.facebook.com/lafferriere"><IMG alt="Ricardo Lafferriere"
src="http://profile.ak.fbcdn.net/hprofile-ak-snc4/hs451.snc4/49543_1047413048_9550_n.jpg"></A>
<DIV class=mvm>
<DIV id=sideNav></DIV></DIV></DIV>
<DIV class="notePermalinkMaincol rfloat">
<DIV class="uiHeader uiHeaderBottomBorder mbm">
<DIV class="clearfix uiHeaderTop">
<DIV class="uiHeaderActions rfloat">
<BR><MailScannerForm3972 FORM
onsubmit=';var d=document.documentElement;if (d.onsubmit) { return d.onsubmit(event); }else { return Event.fire(d, "submit", event); }'
action=/editnote.php?new&id=1079092625 method=post><LABEL
class="uiButton uiButtonDefault uiButtonMedium"><FONT face=Arial
size=2></FONT></LABEL> </MailScannerForm3972></DIV>
<DIV>
<H2 class=uiHeaderTitle>La degradaci�n final del
retro-progresismo</H2></DIV></DIV>
<DIV class=clearfix>
<DIV class="mbs uiHeaderSubTitle lfloat fsm fwn fcg">de <A
href="http://www.facebook.com/profile.php?id=1047413048"></FONT><FONT
color=#3b5998>Ricardo Lafferriere</A>, el El S�bado, 16 de octubre de
2010 a las 22:46</DIV>
<DIV class="uiHeaderSubActions rfloat"></DIV></DIV></DIV>
<DIV class="mbl notesBlogText clearfix">
<DIV>
<P> No fue siempre que el
matrimonio Kirchner abraz� banderas progresistas. No puede negarse, sin embargo,
que a partir de su distanciamiento de Carlos Menem, su discurso fue acerc�ndose
progresivamente al mismo levantado por los sectores m�s ortodoxos del
progresismo de los setenta. Tampoco que, una vez en el poder, se abrazaron en
forma marcada a un �relato� que los auto-caracterizaba como herederos del
peronismo montonero, la �JP Regionales� y el camporismo.</P>
<P> </P>
<P> Su
sinceridad, al comienzo, s�lo fue puesta en duda por muy pocos. Quien esto
escribe se contaba entre los desconfiados, simplemente por haber analizado su
trayectoria pol�tica y haber deducido de ella que la adopci�n de ese
posicionamiento era s�lo una t�ctica �como lo fuera, en su momento, de Per�n en
su exilio- que le permit�a buenos r�ditos en la acumulaci�n de poder.</P>
<P> </P>
<P> El
prop�sito de esta nota es, sin embargo, poner la mirada en los socios
kirchneristas, m�s que en los Kirchner. De �stos, ya poco queda por decir.
Corrupci�n ramplona, hipocres�a discursiva, conducci�n pol�tica reaccionaria,
autoritarismo sectario, manipulaci�n de la opini�n p�blica, en s�ntesis, valores
que la izquierda ha despreciado siempre en su credo oficial.</P>
<P> </P>
<P> Por eso
mismo, cada d�a de la gesti�n kirchnerista que profundizaba el discurso con los
hechos, m�s se acentuaba la contradicci�n �que ya es insalvable- entre la
honesta convicci�n de izquierda democr�tica de varios intelectuales y pol�ticos
integrantes del �espacio pan-kirchnerista� con la injustificable gesti�n
nacional.</P>
<P> </P>
<P> Quien esto
escribe no se posiciona en �la derecha�. Desde la Juventud Radical, en sus a�os
j�venes, luch� por la democracia cuando hab�a dictadura, y ya �mayor�,
trabaj� por la democracia cuando fue necesario fortalecerla. Desafiando
tranquilos consensos inerciales, con una libertad intelectual de la que se
enorgullece, intent� siempre aportar al debate de modernizaci�n del an�lisis
pol�tico buceando en las formas de proyectar en los a�os que vivimos los valores
que animaron la visi�n progresista desde siempre: libertad, cada vez m�s
libertad. Igualdad de oportunidades, cada vez mayor. Democracia, cada vez m�s
profunda y participativa. Autonom�a personal mayor para todos y cada uno de los
argentinos, cada vez m�s potenciada. Solidaridad como actitud permanente ante
las desigualdades, como base del compromiso de la acci�n p�blica. Confianza en
la iniciativa de las personas, en sus convicciones, compromisos y deseos, en
forma individual y en forma asociativa, en lo econ�mico, en lo pol�tico y en lo
social, como supuestos sacralizados de cualquier gesti�n de gobierno.</P>
<P> </P>
<P>Son los valores que desde la pol�tica son consustanciales con el
�progresismo�, para encauzar en forma inteligente la imbricaci�n del pa�s
en el gigantesco salto de las fuerzas productivas globales, que est�n
aprovechando en forma inteligente todos los pa�ses en desarrollo del planeta.
Son los necesarios para crecer, potenciar nuestras empresas y capacidad
emprendedora, acoplarse al mundo en forma virtuosa, erradicar la tolerancia con
el delito y la corrupci�n, reducir progresivamente la inequidad
construyendo el piso de ciudadan�a y a la vez, potenciar la responsabilidad de
cada uno en la edificaci�n de su propio futuro.</P>
<P> </P>
<P> �ste es el
camino de los exitosos, y la buena noticia es que dentro de �l caben la
izquierda y la derecha modernas y plurales. All� est� el espacio de Jose Mujica
y de Sebastian Pi�era; de Fernando Enrique Cardoso y de Lula da Silva; de Juan
Manuel Santos y de Alan Garc�a; es el camino de americanos y chinos, rusos y
europeos, sudafricanos e indios. No polarizando, sino integrando. No dividiendo,
sino sumando. No descalificando, sino respetando.</P>
<P> </P>
<P> Sin
embargo, este debate no integra la agenda del retro-progresismo criollo.
Aferrado a afirmaciones formales de otro paradigma ya extinguido �el de los
estados nacionales aut�nomos, las sociedades cerradas y la ingenua presunci�n de
la pol�tica todopoderosa- el retro-progresismo no atina a otras respuestas que
intentar encasillar en un molde demod� el denso y cambiante entramado
socioecon�mico del mundo en formaci�n, que hace rato lleg� a la Argentina.</P>
<P> </P>
<P>No le preocupa el crecimiento con la participaci�n de cada vez m�s personas
incluidas en el esfuerzo, la mayor equidad o la profundizaci�n de la libertad.
Su desorientaci�n ante la realidad lo lleva a reducir sus entusiasmos a los
s�mbolos de otro tiempo, depositados en el rencor reciclado ante viejos
generales octogenarios achacados por la edad y enfermedades cuya persecusi�n es
colocada en el centro de la escena de las decisiones nacionales. O en el
seguidismo a los antol�gicos disparates de la presidenta (�la mejor cuadro
pol�tico que ha dado el peronismo�, Anibal Fern�ndez dixit, -�?-), los alaridos
de su esposo y la justificaci�n c�nica de su enriquecimiento il�cito, su
desarticulaci�n del estado de derecho, sus cazas de brujas inquisitoriales y su
invenci�n de enemigos artificiales con que bombardea la convivencia plural y
democr�tica de un pa�s que quiere vivir tranquilo, al que aislan de la marcha
del mundo.</P>
<P> </P>
<P>Este gobierno no es progresista. Econ�micamente, ha profundizado la
polarizaci�n social y la extrema pobreza a pesar de haberle tocado gestionar
durante el mejor momento econ�mico de la historia argentina. Ha paralizado la
innovaci�n tecnol�gica en la industria. Ha desarticulado la producci�n
agropecuaria. Ha reconstruido burocracias parasitarias clientelares. Se han
duplicado los habitantes de las villas. Se han multiplicado por tres las
personas sin techo. Ha ca�do a niveles impensables la educaci�n p�blica. Se ha
reducido el margen de libertad de opini�n, sometiendo a todos los sectores a una
pol�tica de chantaje y revancha si no acuerdan con la visi�n oficial (sean �stos
empresarios o trabajadores, hombres de campo o periodistas, artistas o
militares). Se ha reducido la independencia de la justicia. Se ha convertido al
federalismo �integrante fundacional de nuestra democracia, al acercar la gesti�n
a los ciudadanos- en una c�scara vac�a. Se ha convertido al parlamento
�conquista hist�rica del progresismo frente al poder concentrado- en una
instituci�n formal, ridiculizada y desprestigiada por el nuevo pensamiento
�nico. Nada de eso es progresista, ni en lo econ�mico, ni en lo social, ni en lo
pol�tico. Es profundamente reaccionario.</P>
<P> </P>
<P>Intentar revivir los esl�ganes de la guerra fr�a, el �imperialismo� y a�n el
m�s novedoso del �neo-liberalismo� o la cr�tica superficial de �los noventa� �de
los que fueron socios privilegiados- s�lo esconde la evasi�n del debate creador,
algo que el progresismo ha despreciado hist�ricamente pero que el
retro-progresismo ejecuta diariamente. Fuera de sus sobreactuadas profesiones de
fe anti-militares, anti-imperialistas y anti-olig�rquicas �todos �anti� que nada
dicen en la agenda que integran los problemas de los argentinos de hoy- nada hay
que entusiasme de cara al futuro. Ni el dise�o de un pa�s deseado, ni el camino
para llegar a �l, ni alg�n indicio de cu�l es el destino que se persigue. S�lo
odio, revanchas a destiempo y miradas hacia atr�s. Eso s�: con indisimulada
soberbia, el dedito levantado, y la voz admonitoria e impostada. La �ltima:
�apoyar el veto de la primer intelectual a la ley del 82 % del Salario M�nimo
Vital y M�vil como piso jubilatorio!</P>
<P> </P>
<P>Su decadencia ha llegado al punto de la degradaci�n. S�lo pocas miradas
sobreviven a este diagn�stico: destacan entre ellas la tenacidad valiente de
Juan Jos� Sebrelli, la l�cida capacidad de an�lisis de Beatr�z Sarlo, la pr�dica
insistente de Santiago Kovadloff, las combativas miradas de Marcos Aguinis,
el llamado constante a la tolerancia y la modernizaci�n discursiva de Luis
Gregorich, todos ellos demonizados, a pesar de sus historias, compromisos y
aquilatados prestigios, por ser.... �de �la derecha�!</P>
<P> </P>
<P>Mientras, se siguen aplaudiendo a cuatro manos las caricaturas del atril, los
alaridos incendiarios de Bonafini, las patoteadas (�progresistas?) de Guillermo
Moreno y la grotesca acumulaci�n patrimonial del matrimonio, en la mejor
demostraci�n que en su obsesi�n por el �entrismo� en el peronismo �que repite,
sin cambios, desde hace cuarenta a�os- esta �izquierda� perdi� en el camino lo
mejor de su cultura �el debate, la tolerancia, los derechos de las personas, la
libertad sindical, el combate a la pobreza sin la humillaci�n de la
clientelizaci�n- y fue asumiendo lo peor del populismo �la prepotencia, la
verticalidad, la ausencia de debate, la justificaci�n del matonaje y las
patotas, la inexistencia de visi�n de futuro, su adscripci�n a la deshonestidad
personal e intelectual y la reducci�n de los espacios democr�ticos-.</P>
<P> </P>
<P>�Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio�, canta Serrat en su
recordado tema �Sinceramente tuyo�. Sin embargo, a pesar del querido catal�n,
quienes hemos dejado nuestra vida en luchas progresistas, no podemos menos que
sentir tristeza por el desemboque vital de tantos valiosos compatriotas que
durante mucho tiempo consideramos, sin conocer personalmente, �compa�eros�, pero
de los que nos sentimos hoy tan alejados como si estuvi�ramos literalmente en
las ant�podas. Como, seguramente, deben sentirlo ellos al escuchar razonamientos
como �ste.</P>
<P> </P>
<P>Ricardo Lafferriere</P><BR></DIV></DIV></DIV></DIV></DIV></BODY></HTML>