[Solar-general] [OT] Desde lo profundo del campo
Carlos Cesar Oegg
charlysoft en gmail.com
Vie Mar 28 00:30:50 CET 2008
2008/3/27 Daniel Spada <papaio_ibr en yahoo.com.ar>:
> Siguiendo con el OT:
>
> Los misterios de la soja en mis pagos, en campos de no mas de 500has:
>
> Valor de la hectárea en dolares usa:
> - 1996: 1200-1300
> - 1999: 1800-2000
> - 2006: 4000-5000
> - 2008: 6000-8000
>
cual era el precio de la soja en esos años y el ratio de producción
hectárea / tonelada de soja.
tenes un par de valores de la tierra antes y después de la devaluación
y eso no es un dato menor.
cual fue el valor de la hectarea de trigo ? el valor de la hectarea
destinada a la ganaderia ? porque ?
saludos
> Cliche del "todos vivimos del campo". Intente explicarles la teoria de
> sistemas para que entendieran que "todos vivimos de todos" pero
> no hay caso, soja mata neuronas.
>
> ... anda a hacerles entender que sus mayores rindes tiene tambien
> que ver con esas plaquetas con sofware que tienen sus maquinas...
>
> pfff
>
> El Mié 26 Mar 2008 20:50, Marcos Guglielmetti escribió:
>
>
> > NOTA: recibí esto, lo leí por encima, pero como tiene otra visión
> > distinta a la que se ve normalmente, me pareció interesante
> > divulgarlo.... disculpen las posibles molestias.
> >
> >
> > [amigos-chobita] Desde lo profundo del campo Recibidos
> >
> > Responder
> > Responder a todos Responder a todosReenviar Reenviar Imprimir Añadir
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> > suplantación de identidad Mostrar original ¿El texto del mensaje es
> > ilegible?
> > Victoria Masotta <vickygua en gmail.com>
> > a amigos, Raúl, conceven
> >
> > mostrar detalles
> > 15:30 (5 horas antes)
> >
> >
> > ---------- Forwarded message ----------
> > From: Agite Después de Usar <agite en riseup.net>
> > Date: 25-mar-2008 22:23
> > Subject: [agite] Desde lo profundo del campo
> > To: agite en lists.riseup.net
> >
> > A PROPÓSITO DEL PARO AGROPECUARIO
> >
> > /// La negación del campo profundo y la ciudad marginada
> >
> > Los piquetes del desconcierto hablan de campesinos de 4x4, pequeños
> > productores de 300 hectáreas de soja y de un campo que no es campo.
> >
> > Los cortes de ruta diseminados por toda la geografía provincial de la
> > última semana, donde grandes máquinas y algunos hombres intentan poner a
> > consideración pública una supuesta situación de injusticia ante las
> > medidas tomadas desde el gobierno nacional, dan cuenta de la hipocresía
> > profesada a la hora de hablar del campo, de nuestro campo.
> >
> > Las organizaciones ruralistas (FAA, CRA, CARTEZ, SRA) de Córdoba se paran
> > desde una posición de representación del sector rural hasta con la
> > intención de llegar a un juego maniqueo en la dualidad campo-ciudad. Ellos
> > hablan de un campo de trabajo, de esfuerzo, de productividad, de alimento,
> > que vendría a sustentar el consumismo urbano centrado en el usufructo de
> > los servicios y del confort. Ahora bien, en ese análisis, que es
> > precismamente el que ha generado la discusión en los medios de
> > comunicación, se está negando la verdadera y profunda realidad de la
> > situación actual: la del campo profundo y, si se quiere, de la ciudad
> > marginada.
> >
> > Mientras estas organizaciones reclaman no más que el dinero que les
> > pemitiría continuar con la renovación de los modelos de sus camionetas año
> > tras año y seguir sumando propiedades inmobiliarias en la Ciudad, el campo
> > profundo y la ciudad marginada se debaten su supervivencia.
> >
> > /// El campo profundo
> >
> > Las organizaciones campesinas de la provincia de Córdoba nucleadas en el
> > Movimiento Campesino, venimos reclamando desde hace ya más de ocho años
> > medidas políticas profundas que impidan de una vez y para siempre la
> > extinción del campo. Y aquí hablar de campo es hablar de vida rural, no de
> > negociados rurales.
> >
> > Empezando por la problemática de la tenencia de la tierra, que
> > precisamente no se solcuiona con medidas económicas de retenciones o de
> > recurso para la compra o la venta, sino con el reconocimiento ancestral de
> > la tenencia de la tierra en manos de quien la trabaja. Cuando hablamos de
> > un campesino que comienza su jornada antes que el sol para mantener su
> > producción de alimentos que después de injustas intermediaciones termina
> > en el plato del habitante confortable de la ciudad o del sojero, que
> > precismente no consume milanesas de soja, o incluso del marginado de la
> > ciudad, hablamos de otra economía, de otra vida que hasta el día de hoy,
> > solo se ha dignado a luchar para sobrevivir.
> >
> > Nuestra historia como Movimiento ya vivió piquetes, ya vivió reclamos
> > variados, ya vivió movilizaciones y las seguirá viviendo porque las
> > injusticias a las que estamos sometidos no se solucionan con un paro ni
> > con miles. La posibilidad de que cada familia parada sobre esta tierra
> > pueda acceder a situaciones de igualdad, en armonía con otras familias y
> > con el ambiente del cual somos un elemento más, nos habla de un largo
> > camino a recorrer, que en su debido momento puede optar por los mismos
> > métodos de quienes hoy reclaman engordar aún más sus bolsillos.
> >
> > El campo profundo, nuestro campo profundo, no el de los que hoy están bajo
> > un toldo mientras sus grandes maquinarias atraviesan el asfalto, ha
> > demostrado que a pesar de las nefastas condiciones estructurales de
> > producción y comercialización, tiene capacidad para abastecer a la
> > provincia de los cabritos de fin de año, de los terneros que se engordan
> > en los feed lots propiedad de los piqueteros oligarcas, de la miel
> > orgánica que corrió la soja de la pampa y tantas otras cosas más. También
> > ha demostrado que a pesar de poder movilizarse cada tanto, no abandonará
> > la lucha hasta lograr repoblar el campo en pos de una sociedad más justa,
> > repoblar ese campo que los sojeros convirtieron en desierto con el amparo
> > del sistema económico que rige en nuestro país desde hace tanto tiempo.
> >
> > El campo profundo reclama tierra. Reclama que esa tierra que es nuestra,
> > sea reconocida por quienes tienen el poder, precisamente como nuestra,
> > como en La Rinconada, La Envidia, Cañada Larga y El Medanito, por citar
> > algunos casos.
> >
> > El campo profundo reclama que no se destruya más nuestro medio ambiente.
> > Reclama ese medio ambiente donde desarrollamos nuestra vida y que
> > permitirá que nuestros hijos, los hijos de la ciudad y los hijos de los
> > sojeros puedan seguir viviendo.
> >
> > El campo profundo reclama agua. Reclama esa agua que es nuestra y no
> > tenemos, para poder producir, para que esa agua no se transforme en el
> > petróleo del futuro en manos de Roggio y Suez.
> >
> > /// La ciudad marginada
> >
> > ¿Qué se dice de la ciudad marginada por estos días? ¿Por qué no se dice
> > que los piqueteros fashion son responsables de haber depositado miles de
> > campesinos en los bolsones de la pobreza urbana? ¿Por qué no se dice que
> > el sistema judicial actual actúa en sintonía?
> >
> > Sin duda, no hay políticas para frenar el éxodo hacia las ciudades. Y eso
> > no depende de las retenciones. Que el campo se muera no depende del
> > aumento o la disminución de las retenciones. Depende de un modelo de
> > provincia y de país. La FAA no dice por estos días que sus afiliados, con
> > la complicidad del sistema político y jurídico de la provincia, desaloja
> > campesinos en los departamentos del norte, como en el caso de Doña Ramona
> > Bustamante. Campesinos que indefectiblemante terminarán sobreviviendo en
> > la ciudad marginada, a base de bolsones y planes sociales que se pagan con
> > las retenciones.
> >
> > La ciudad marginada también esta compuesta por miles de trabajadores
> > rurales que, sojización mediante, quedaron desempleados. ¿De qué economía
> > regional habla la Sociedad Rural de Jesús María? Allí en esa ciudad,
> > imperio ideológico de la expansión de la frontera agropecuaria en el norte
> > del país, desaparecieron los pequeños productores y no precisamente por
> > obra de las retenciones, sino por obra de sus propio plan corporativo de
> > concentración de la tierra. No olvidemos que esa Sociedad aplaudía con
> > furia el plan económico de Videla y Martínez de Hoz. En esa misma ciudad
> > hoy, muchas familias están en pie de guerra por ver a sus hijos
> > intoxicarse todas las semanas con los agrotóxicos que los sojeros lanzan
> > sobre sus vecinos, y hasta sobre sí mismos, en un claro ejemplo de
> > barbarie.
> >
> > En resumidas cuentas, si la ciudad marginada tuviera que reclamar por la
> > utilización del dinero que hoy hay en el país las rutas se cortarían los
> > 365 días del año y en vez de cosechadoras, en el asfalto habría bicicletas
> > como en el 2001.
> >
> > /// El principio de la negación
> >
> > En definitiva las sociedades ruralistas pretenden llevar este juego de
> > reclamos y discursos a un duelo entre el gobierno y ellos, intentando
> > poner al "común de la gente" de su lado y con esa intención niegan la
> > existencia del verdero reclamo que debe emerger desde la sociedad.
> >
> > En ese juego la FAA se atribuye la representación de los pequeños
> > productores. Entonces, si un productor de 300 hectareas de soja es
> > pequeño, ¿qué tipo de productor es aquel que tiene 30 cabras o un
> > sembradío colectivo de ajos y cebolla? Es más, ese mismo eje de análisis
> > nos lleva cometer errores conceptuales que también son el sustento
> > discursivo de este paro. Los pequeños productores de la FAA no producen
> > alimentos en beneficio del pueblo, producen forrajes para la especulación
> > en el mercado externo. Nuestro campo negado en este paro no piensa en el
> > comercio exterior, por eso está lejos de discutir retenciones. Si la
> > patriada ruralista fuera tal no tendría problemas con las retenciones
> > porque produciría para nuestro mercado interno; mercado interno que hoy se
> > caracteriza por las góndolas vacías y los tomates a 10 pesos el kilo.
> >
> > De igual manera, cómo se entiende que la FAA que se atribuye la
> > representación del pequeño productor y se sitúa en el rol de la víctima
> > más víctima de este cruel gobierno, genera alianzas largamente sostenidas
> > en el tiempo con la oligarquía terratiente de la Sociedad Rural. A ver,
> > despacio... alguién que se insinúa rebelde y contestario, que hasta nos
> > habla de reforma agraria, se sienta hoy a planificar piquetes con la
> > oligarquia golpista...
> >
> > Al margen de este y de todos los paros y acciones que realice la alianza
> > sojera, que por un lado despotrica contra el gobierno y por el otro le
> > pide planes, programas y cargos, es necesario que se replantee una
> > discusión más profunda sobre el campo y las ciudades. Y justamente, que en
> > esa discusión lo negado y lo marginado, también sean de la partida.
> >
> > Norte y Noroeste de Córdoba, 20 de marzo de 2008
> >
> > Movimiento Campesino de Córdoba
> >
> > --
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>
> --
> Daniel Spada
>
> Llegará un día en que nuestros hijos,
> llenos de vergüenza, recordarán estos
> días extraños en los que la honestidad
> más simple era calificada de coraje.
> Yevtushenko, Yevgeny
>
>
>
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