<html><body style="word-wrap: break-word; -webkit-nbsp-mode: space; -webkit-line-break: after-white-space; "><div><span></span> </div><div><br><div>Inicio del mensaje reenviado:</div><br class="Apple-interchange-newline"><blockquote type="cite"><div><div style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; "><font face="Helvetica" size="3" color="#000000" style="font: 12.0px Helvetica; color: #000000"><b>De: </b></font><font face="Helvetica" size="3" style="font: 12.0px Helvetica">Troppo Vero Dosmil Ocho <<a href="mailto:troppovero2008@gmail.com">troppovero2008@gmail.com</a>></font></div><div style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; "><font face="Helvetica" size="3" color="#000000" style="font: 12.0px Helvetica; color: #000000"><b>Fecha: </b></font><font face="Helvetica" size="3" style="font: 12.0px Helvetica">27 de octubre de 2012 16:07:04 GMT+02:00</font></div><div style="margin-top: 0px; margin-right: 0px; margin-bottom: 0px; margin-left: 0px; "><font class="Apple-style-span" color="#000000"><b><br></b></font></div></div><p class="MsoNormal">Hola compa�eros</p><p class="MsoNormal">En estos momentos en que hay gente que se suicida por los desahucios o por el desempleo quiz� pueda ser interesante difundir textos como este. </p><p class="MsoNormal">Un abrazo.</p><p class="MsoNormal">---------------------------------------------------------------------------------------------------</p><div><br class="webkit-block-placeholder"></div><div><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri"><br></span></p><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri">Un buen amigo asegura que �<b style=""><i style=""><u>nuestra primera obligaci�n</u></i></b><i style=""> como revolucionarixs es ser felices... No hay mejor propaganda... Y ser� nuestra mejor venganza!</i>�</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri">Incluso ahora, inmersos en el proceso de desposesi�n y represi�n al que venimos siendo sometidos, estamos completamente de acuerdo con la anterior afirmaci�n porque entre otras cosas sabemos distinguir entre una felicidad �hed�nica� (la que el sistema dominante prescribe, de car�cter exterior: <i style="">lo que el mundo puede ofrecerme</i>) de una felicidad �eudaim�nica� (la que el sistema dominante esconde, de car�cter interior: <i style="">lo que yo puedo ofrecer al mundo y a los otros, lo que hago, lo que soy</i>).</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri">Siguiendo esa l�nea, estamos tentados de afirmar que �<b style=""><u>nuestra segunda obligaci�n</u></b> como revolucionarixs podr�a ser <u>pensar bien y conseguir transmitir nuestras ideas de manera seductora.</u></span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri">Pensar bien y hablar bien es sin duda un asunto complejo pues se trata simult�neamente de una t�cnica y de una �tica. Algunos factores del �pensar bien� son de sobra conocidos por todxs y seg�n nuestro punto de vista incluyen, entre otras muchas cosas, informarse a trav�s de medios de comunicaci�n alternativos que no est�n al servicio de las grandes empresas, la banca o los poseedores del capital, desarrollar nuestra escucha activa y nuestra empat�a en la conversaci�n, mejorar nuestra asertividad, nuestra capacidad de resolver conflictos, desterrar la resignaci�n y el derrotismo, huir de las exageraciones, ser precisos (y concisos) en el uso del lenguaje, desechar o cuestionar algunas certezas adquiridas y no demostradas, armarnos de paciencia, de respeto, de amor, y especialmente mantener un pensamiento sano y no cometer errores cognitivos�</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri">En realidad poco podemos decir en este escrito acerca del �pensar bien� que no conozc�is ya. Cada cual sabr� muy bien donde enfocar su propia mejora. Pero lo que si podemos hacer con mucha m�s exactitud es poner de manifiesto <u>algunos de los principales factores del �pensar mal�</u>, para de esa manera estar en guardia y poder as� evitarlos.</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><u><span style="font-family:Calibri">En un nivel colectivo</span></u><span style="font-family:Calibri">, tal y como los presenta la teor�a cognitivo-conductual, los principales errores cognitivos en los grupos son:</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Sobregeneralizaci�n</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">:</span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> consiste en extraer conclusiones y mantener valoraciones generales y absolutas a partir de datos o acontecimientos que son insuficientes para sostenerlas, como cuando alguien en un grupo de trabajo afirma: �Nunca se tienen en cuenta mis opiniones�. Cuando al hacer una cr�tica se sobregeneraliza, se invalida su inter�s y se somete al grupo a un aumento innecesario de emociones negativas, dando lugar a consecuencias como la inmovilidad, la frustraci�n o el bloqueo. Cuando se produce una sobregeneralizaci�n (siempre+nunca o todo+nada) en los dos extremos de un grupo polarizado, el avance se torna especialmente dif�cil.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Dicotomizaci�n:</span></u></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> Es el error por el cual una escala gradual de valores se reduce a dos, generalmente opuestos y extremos (bien/mal; antiguo/moderno). Es producto de la econom�a de esfuerzos y la tendencia a simplificar. En ocasiones puede ser �til como estratagema en la comunicaci�n y en la persuasi�n, pero el problema aparece cuando se aplica de forma autom�tica como procedimiento de an�lisis. La dicotomizaci�n en estos casos dificulta la percepci�n del avance grupal, reduciendo la percepci�n de los matices que son los que nos permiten progresar. Los grupos suelen estar sedientos de construir esas polaridades porque favorecen la pol�mica, la interacci�n competitiva y porque son m�s entretenidos. Por eso la dicotomizaci�n puede ser indicada para un debate televisivo, pero en grupo que pretende construir pensamiento colectivo es una limitaci�n.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Falsa exclusi�n:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Plantea como mutuamente excluyentes t�rminos que no lo son (o te r�es o trabajas). La falsa exclusi�n alimenta falsas elecciones (en el ejemplo anterior, el hecho de no re�r no significa que trabajes). Las soluciones colectivas suelen ser m�s arduas e inestables que las individuales y se basan en an�lisis m�s complejos. La falsa exclusi�n permite una visi�n m�s simplista (y pol�mica) de la realidad y dificulta el establecimiento de planteamientos compartidos.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Selecci�n negativa:</span></u></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> Consiste en percibir s�lo los aspectos negativos de la realidad eliminando aquellos que son positivos o neutrales, dificultando de esa manera una adecuada visi�n global. La selecci�n negativa induce a pensar en t�rminos de inconvenientes y dificultades, oscureciendo las posibilidades y oportunidades. En los grupos, la selecci�n negativa se acent�a cuando una idea se sale de lo rutinario o no es convencional. </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Negaci�n temprana:</span></u></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> Es un automatismo por el cual ante una situaci�n o un problema en el que se tarda en alcanzar una soluci�n colectiva se responde �no sabemos� o �no podemos�, sin darse un tiempo para reflexionar. La negaci�n temprana por parte de un miembro del grupo dificulta al resto la decisi�n sobre si verdaderamente se tienen soluciones para el problema o no.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Las formulaciones difusas:</span></u></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> Hay problemas que se mantienen mucho tiempo o siempre en estado difuso porque el grupo no hace un esfuerzo de precisi�n en la manera en que se formulan. Por el contrario, las formulaciones precisas invitan a pensar el problema o el obst�culo en t�rminos de soluci�n. Hay que estar muy atento y prestar atenci�n pues en ocasiones alguien del grupo con inter�s en polemizar puede convertir una formulaci�n que ya era precisa en una formulaci�n m�s difusa.</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><i style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">(Extra�do de: Cembranos, F. y Medina, J.A. � �Grupos inteligentes. Teor�a y pr�ctica del trabajo en equipo. Ed.Popular, Madrid, 2011)</span></i></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><u><span style="font-family:Calibri">En un nivel individual</span></u><span style="font-family:Calibri">, muy en consonancia con las anteriores, presentamos a continuaci�n <span style="">un breve esquema de las principales �ideas deformadas� seg�n la teor�a cognitivo-conductual. (<i style="">Ideas deformadas</i> que ya no s�lo afectan de forma negativa a nuestra actividad social y pol�tica sino tambi�n a nuestro bienestar psicol�gico personal, enganchando de esa manera con nuestra primera obligaci�n revolucionaria: <i style="">ser felices</i>):</span></span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Filtraje:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Se toman los detalles negativos engrandecidos mientras que no se filtran los aspectos positivos de la situaci�n. Solo se ve un elemento de la situaci�n y se omiten el resto. El resultado es que todos los temores, carencias, tristezas e irritaciones se exageran en importancia porque llenan la conciencia con exclusi�n de todo lo dem�s. Las palabras clave para este tipo de filtraje son del tipo �horroroso�, �tremendo�, �terrible� y la frase clave es �no puedo resistirlo m�s� La soluci�n: 1.- No exagerar: para combatir la exageraci�n hay que dejar de utilizar palabras como �horrible, tremendo, terrible, etc.�. Hay que desterrar la frase �no puedo m�s�. 2.- Modificar el origen: Para vencer el filtraje hay que modificar el origen deliberadamente. Dos formas: a) centrando la atenci�n sobre las estrategias de afrontamiento del problema, sin obsesionarse por el propio problema. b) Categorizando el tema mental primario (perdida, injusticia, peligro�) si el tema es el peligro se prestar� atenci�n a las cosas del ambiente que representen seguridad, si es la perdida se prestar� atenci�n a lo que se mantiene, etc.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Pensamiento polarizado:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">No existe t�rmino medio. Se tiende a percibir cualquier cosa de manera extremista, sin t�rminos medios. Las personas que padecen este tipo de distorsi�n fracasan en las percepciones medias y sus reacciones ante cualquier situaci�n oscila de un extremo emocional a otro. Especial atenci�n a como se juzgan a si mismas este tipo de personas. La soluci�n: La clave para vencer el pensamiento polarizado es dejar de hacer juicios de todo o nada. Se trata de ser m�s ecu�nime y relativo respecto a las valoraciones que se hacen.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Sobregeneralizaci�n:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Se obtienen conclusiones generalizadas a partir de un solo elemento indicio o de un accidente simple o del azar. Las sobregeneralizaciones se expresan a menudo en forma de afirmaciones absolutas. Es pensamiento r�gido. En los juicios globales se generalizan una o dos cualidades pero se obvia el resto. La etiqueta ignora las evidencias en contra, convirtiendo esta visi�n del mundo en estereotipada y unidimensional. Las palabras que la indican: todo, nadie, nunca, siempre, todos, ninguno� La soluci�n: La sobregeneralizaci�n es la tendencia a exagerar, la propensi�n a sacar conclusiones de un solo indicio. Se puede combatir esta tendencia desterrando de nuestro discurso palabras como �inmenso, tremendo, total, todos, nadie, la gente es, etc.�.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Interpretaci�n del pensamiento:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">La persona cree que sabe lo que los dem�s piensan. Cuando una persona interpreta el pensamiento de los dem�s suele hacer juicios repentinos y equivocados. En la medida que su pensamiento interpreta tambi�n hace presunciones. Las interpretaciones dependen de un proceso denominado �proyecci�n�: una persona imagina que la gente siente y reacciona de la misma manera que ella. No se da cuenta de que las personas son muy diferentes. Las interpretaciones de pensamiento aceptan conclusiones que s�lo son verdad para uno mismo, y pasan por alto que es probable que no sean aplicables a otras personas. La soluci�n: Hay que tratar todas las opiniones sobre la gente como hip�tesis que deben ser probadas y comprobadas, cuestion�ndolas con sumo cuidado. No somos infalibles en nuestros juicios, las m�s de las veces es al contrario. Se puede ir asentando un juicio, pero no se debe actuar precipitadamente sin antes no haber comprobado la hip�tesis de partida fehacientemente. </span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Visi�n catastr�fica:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Como su propio nombre indica se trata de una manera de pensar exagerada y negativa. Suele ser una preocupaci�n, es decir, una anticipaci�n del peligro o del problema. Los pensamientos catastr�ficos suelen comenzar con las palabras: �y si�� La soluci�n: Estudiar las probabilidades reales y mantener la calma y la serenidad. Hay que estar alerta porque la visi�n catastr�fica genera bastante ansiedad, lo cual puede llegar a dificultar la claridad de pensamiento.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Personalizaci�n:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Es la tendencia a relacionar algo del ambiente consigo mismo. La persona cree que lo que la gente hace o dice es una forma de reacci�n ante ella. El error b�sico en la personalizaci�n es que se interpreta cada experiencia como una pista para analizarse y valorarse a si mismo. Como derivaci�n se encuentra la tendencia a compararse continuamente con los otros. La soluci�n: No se deben sacar conclusiones a menos que se est� convencido de poseer evidencias y pruebas razonables. Por otra parte es importante abandonar el h�bito de compararse uno mismo con los dem�s. Cuando se pierde en esa competici�n (y en alg�n momento se pierde) la propia autoestima puede quedar muy da�ada. El valor de una persona no consiste en ser mejor que los dem�s. No tienes nada que demostrarle a nadie.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Razonamiento emocional:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Reposa en la creencia de que lo que la persona siente tendr�a que ser verdadero. Pero las emociones por si mismas no tienen validez, son producto del pensamiento. Si una persona tiene pensamientos y creencias deformadas, sus emociones reflejar�n esas distorsiones. La soluci�n: Los sentimientos pueden enga�arnos. Lo que una persona siente depende enteramente de lo que piensa. Si tiene pensamientos distorsionados, sus sentimientos no tendr�n validez. Hay que ser relativamente esc�ptico sobre los sentimientos y examinarlos cr�ticamente.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Tener raz�n:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">La persona tiene que probar continuamente que su punto de vista es el correcto. No est� interesado en la posible veracidad de una opini�n diferente de la suya, sino tan solo en defender su propia posici�n. La soluci�n: Cuando siempre se pretende tener raz�n es que no se escucha a los dem�s. La clave para combatir esta falacia es la escucha activa. Hay que concentrarse en lo que se puede aprender de la opini�n de los dem�s.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Falacias de control:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Una persona puede verse a si misma impotente y externamente controlada, o bien omnipotente y responsable de todo lo que ocurre alrededor. La persona impotente se bloquea, termina por no hacer nada, no encuentra soluciones, es pasiva� Se siente indefensa y resentida. No se da cuenta de que siempre hay cierto margen de actuaci�n y que en buena medida cada cual es responsable de lo que le ocurre. La persona responsable de todo lleva el mundo sobre sus hombros, es responsable de la felicidad de la gente que conoce, debe hacer justicia en todas las ofensas, saciar toda necesidad, etc. y si no es as�, se siente culpable. La omnipotencia depende de 3 elementos: sensibilidad hacia las personas que le rodean, creencia exagerada en su poder y la expectativa de que es �l y no los dem�s los responsables de la justicia y la satisfacci�n de las necesidades. La soluci�n: Normalmente las personas suelen alcanzar en la vida lo que para ellas es su m�xima prioridad. En este sentido no se puede olvidar que la persona es responsable de sus actos, no es impotente, siempre hay margen de actuaci�n, sea mayor o menor en funci�n de las circunstancias. Por otra parte y respecto a la falacia de la omnipotencia, la clave se trata en reconocer que cada uno es responsable de sus actos. Si alguien tiene dolor, �l mismo tiene la �ltima responsabilidad de vencerlo o aceptarlo. No es lo mismo ser generoso y colaborador que una adherencia espartana a la convicci�n de que hay que ayudar a todo el mundo. El respeto a los dem�s incluye dejarlos vivir sus propias vidas, sufrir sus propias penas y dejar que sean ellos quienes solucionen sus propios problemas.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Falacia de la justicia:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Aplicaci�n de normas contractuales, jur�dicas o ideol�gicas a las relaciones interpersonales. La justicia es una evaluaci�n subjetiva y no coincide en todas las personas. Por otra parte, sin darse cuenta, la justicia puede ser puesta a trabajar al servicio de los propios intereses. El resultado es la sensaci�n de estar siempre en guerra y un creciente sentimiento de enfado. La soluci�n: En ocasiones el mundo de la justicia puede convertirse en un disfraz de los gustos y preferencias personales. Lo que uno quiere es justo, pero lo que los dem�s quieren no lo es. Se trata entonces de ser honesto consigo mismo y con los dem�s. Siendo asertivo uno puede pedir lo que necesita o lo que desea sin necesidad de revestirlo con la falacia de la justicia.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Los deber�a:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Cercano al anterior: �los deber�a�. La persona se comporta de acuerdo a unas reglas inflexibles que deber�an regir la relaci�n de todas las personas (�l mismo y los dem�s). A menudo la persona adopta la posici�n de juez, de los otros y de si mismo. La gente le irrita, los dem�s no act�an consecuentemente. Las palabras que indican esta distorsi�n son: deber�a de, habr�a que, tendr�an que� La soluci�n: Las normas y expectativas flexibles no utilizan las palabras �deber�a, tendr�a que, habr�a que� porque siempre existen excepciones y circunstancias especiales. Los valores personales de la gente son precisamente personales y uno no puede irritarse porque la gente no act�e como uno quiere. Todos tenemos derecho a una opini�n, pero debemos considerar la posibilidad de estar equivocados.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Falacia del cambio:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">La falacia del cambio supone que una persona se adaptar� a nosotros si se la presiona lo suficiente. As� la atenci�n y la energ�a se dirige a los otros. La felicidad parece encontrarse err�neamente en que alguien satisfaga nuestras necesidades. El supuesto fundamental de este tipo de pensamiento es que la felicidad depende de los actos de los dem�s. La realidad es que la felicidad depende de m�ltiples decisiones que el sujeto toma en cada ocasi�n. La soluci�n: La suposici�n es que la felicidad de la persona depende de los dem�s y de su conducta. Pero la felicidad no depende de los dem�s sino de la propia persona y de cada una de sus decisiones.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Falacia de culpabilidad hacia otros:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Se busca culpables externos de algo que nos ocurre y nos hace sufrir. La persona mantiene que los dem�s son los responsables de su sufrimiento. A menudo la culpabilidad implica que otro se convierta en el responsable de elecciones y decisiones que realmente son de nuestra propia responsabilidad. La soluci�n: Cada persona es responsable de afirmar sus necesidades, decir no, o irse a otra parte. Ser honesto consigo mismo y rastrear en el pasado las decisiones que nos ha llevado a la situaci�n actual. Nada sale gratis en la vida.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Falacia de culpabilidad hacia si mismo:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Otra vertiente es la inversa de la anterior, cuando una persona se culpabiliza exclusivamente de lo que le pasa y se culpa de todos los problemas propios y ajenos. La soluci�n: Sentirse responsable no implica que tambi�n se sea responsable de la felicidad de los dem�s. Culparse a si mismo por los problemas de los dem�s es una forma de autoengrandecimiento, pensando que se tiene m�s impacto sobre la vida de los dem�s del que realmente se tiene. Existe diferencia entre sentirse responsable y volver la culpabilidad hacia si mismo. Sentirse responsable es aceptar las consecuencias de nuestras propias elecciones. Culparse a si mismo significa atacar la propia autoestima.</span></p><p class="MsoNormal" style="margin-left:27.0pt;text-align:justify"><b style=""><u><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Falacia de la recompensa divina:</span></u></b><b style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></b><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Una persona se comporta �muy correctamente� en espera de alguna recompensa. Sacrifica presente por futuro, pensamiento de tipo cristiano o militante-mal-entendido. El resultado es que la persona se va haciendo hostil y resentida, a fuerza de no recibir recompensas y ver como otros si consiguen sus objetivos sin comportarse �tan correctamente�. La soluci�n: La recompensa hay que recibirla ahora. No cambiar presente por futuro. No imaginar recompensas inexistentes. Las relaciones con otras personas, la consecuci�n de peque�os fines y el cuidado de la gente que se ama son intr�nsecamente recompensantes. Es parte de la responsabilidad de cada uno preocuparse por no hacer cosas que despu�s le lleven a estar resentido.</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri">En definitiva, con esto del �pensar bien� no se trata de ser mejor que la voraz e irresponsable clase dominante, -eso es muy f�cil-� se trata de ser mejor que nosotros mismos.</span></p><div style="text-align: justify; "><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><p class="MsoNormal" style="text-align:justify"><span style="font-family:Calibri">TroppoVero</span></p><p class="MsoNormal"><i style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></i></p><p class="MsoNormal"><i style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri"> </span></i></p> <div style="border:solid windowtext 1.0pt;padding:1.0pt 4.0pt 1.0pt 4.0pt"><p class="MsoNormal" style="text-align:justify;border:none;padding:0cm"><i style=""><span style="font-size:9.0pt;font-family:Calibri">Te escribimos porque hemos pensado que este mensaje podr�a ser de tu inter�s. Somos respetuosos, escribimos poco, s�lo cuando tenemos algo que decir. Si alguno de los receptores de este correo no desea recibir m�s comunicaciones de TroppoVero, tan s�lo tiene que enviar un mensaje a esta direcci�n manifest�ndolo, e inmediatamente ser� extra�do de la lista de correo. Si recibes por duplicado, por favor av�sanos para eliminar las direcciones repetidas. Gracias!</span></i></p> </div><p class="MsoNormal"><i style=""><span style="font-size:9.0pt"> </span></i></p><div><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div><div><span style="font-family:Calibri"> </span><br class="webkit-block-placeholder"></div> </blockquote></div></body></html>