<html><body style="word-wrap: break-word; -webkit-nbsp-mode: space; -webkit-line-break: after-white-space; "><div>Bon dia a tothom!</div><div><br></div><div>Vos escric per a corregir un correu anterior que no havia verificat. Demano disculpes per qualsevol perjudici que hagi pogut causar.</div><div><br></div><div>Una abraçada i fins aviat.</div><div><br></div><div>Aquí teniu una explicació del cas trobada a: </div><div><br></div><div><a href="http://www.estandarte.com/noticias/autores/jose-luis-sampedro-no-escribio-presidente-es-usted-un-hijo-de-puta_1238.html">http://www.estandarte.com/noticias/autores/jose-luis-sampedro-no-escribio-presidente-es-usted-un-hijo-de-puta_1238.html</a></div><div><br></div><div><br></div><blockquote class="webkit-indent-blockquote" style="margin: 0 0 0 40px; border: none; padding: 0px;">Sampedro no escribió la carta a Rajoy"Querido Señor Presidente: es usted un hijo de puta".<p align="">16 de julio de 2012. Emilio Ruiz Mateo</p><div><p align="">Qué: José Luis Sampedro no escribió "Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros"</p></div><div><p align="">Circula desde hace días una supuesta carta de <font class="Apple-style-span" face="'Helvetica Neue'"><b>José Luis Sampedro</b></font> a Mariano Rajoy titulada "Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros" que es totalmente falsa. Por desgracia, empieza a hacerse habitual este tipo de acción: alguien escribe o toma de otro autor un texto y se lo atribuye a un tercero que, por su fama, posición ideológica y/o estilo, podría creerse que es el autor de la misma. Lo hemos visto ya con el supuesto Españoles, sois idiotas de <font class="Apple-style-span" face="'Helvetica Neue'"><b>Arturo Pérez-Reverte</b></font> o el supuesto Madre hay una sola de <font class="Apple-style-span" face="'Helvetica Neue'"><b>Isabel Allende</b></font>. Lo cierto es que basta conocer bien la obra de cualquiera de estos escritores para percatarse al momento de la mentira. La supuesta carta de Sampedro es tan burda y ofensiva que, claro está, no salió de su pluma.</p></div><div><p align="">Así se informa con claridad en la página oficial de José Luis Sampedro enClubcultura, resolviendo cualquier duda que pudiera surgir sobre el citado texto: El viernes 11 de mayo de 2012, en la página web <font class="Apple-style-span" face="'Helvetica Neue'"><b>Izquierda Digital</b></font>, se publicó el artículo titulado "Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros", atribuyendo FALSAMENTE la autoría a José Luis Sampedro, dicen los responsable de la página web que por error y así consta en una aclaración posterior.</p></div><div><p align="">Lamentablemente a pesar de la corrección, el texto sigue circulando atribuido aJosé Luis Sampedro. Por esta razón, José Luis Sampedro desea desde su página web desmentirlo y manifestar su descontento.</p></div><div><p align="">Al mismo tiempo confía en que sus lectores y seguidores, conocedores de su estilo, no necesiten de esta nota para saber que él es cuidadoso con el estilo, el tono y el lenguaje sin sustituir argumentos por insultos.</p></div><div><p align="">Reproducimos a continuación el texto íntegro, falsamente atribuido a José Luis Sampedro, para despejar cualquier tipo de duda.</p></div><div><p align=""><font class="Apple-style-span" color="#4800fb">Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros</font></p></div><div><p align=""><font class="Apple-style-span" color="#4800fb">Se lo digo así, de entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como buen español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas dictatoriales, etc.</font></p></div><div><p align=""><font class="Apple-style-span" color="#4800fb">Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes de la ciudadanía que no les afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas, o nos vamos a pique.</font></p></div><div><p align=""><font class="Apple-style-span" color="#4800fb">Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un ignorante que lee prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o política. Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por encima de sus posibilidades como ahora tienen ustedes tan de moda decirnos. Tanto que incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le ocurrió revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en el consumo, lo que permite terciarizar una economía y hacerla verdaderamente competitiva. Eso es ser un país desarrollado y no ganar mundiales de fútbol. Cuando llegó la crisis del 29 y la posterior recesión mundial en los 30, en un país tan poco sospechoso de socialista, comunista o lo que ustedes quieran, como EEUU, decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre otras cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como consecuencia, había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de menos, y los que salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que reactivó la economía y permitió al país dar un definitivo empujón hacia arriba para salir victorioso de una Guerra Mundial que libró en tres continentes.</font></p></div></blockquote><div><div><br class="webkit-block-placeholder"></div><br></div><div> <span><img height="90" width="239" src="cid:BE17DA09-9EDE-41B1-A690-910C38E9C0F8"></span> </div><br></body></html>